
Instalar
una tarima
flotante en Boadilla del Monte es,
sin lugar a dudas, una opción de éxito ante una pregunta
complicada: ¿qué suelo es el adecuado para mi vivienda? En este
artículo te hablamos de algunas ventajas de optar por esta
opción.
La tarima
flotante en Boadilla del Monte es
la más demandada en el mercado en los últimos años. Una de las
ventajas es que su instalación no requiere obras, como si sucede si
optamos, por ejemplo, por un suelo de baldosas. La tarima flotante no
necesita ser clavada ni adherida. Las tablas se unen entre ellas por
medio de un sistema de clic o machihembrado, lo que también acelera
mucho su proceso de instalación. Esto, como es obvio, abarata
enormemente los costes de su instalación.
A
su vez, una tarima flotante va a dar siempre un aspecto moderno al
suelo de tu casa y, además, es particularmente resistente. Suele
estar compuesta de tres paneles de madera noble de unos 3 a 4
milímetros de espesor, que ya vienen barnizados o aceitados de
fábrica con un secado ultravioleta. Eso sí, hay que tener cuidado
de no instalar la tarima en lugares con mucha humedad. Ya conocemos
la incompatibilidad de la madera y el agua.
Una
vez instalada la tarima flotante apenas hay que llevar a cabo labores
de mantenimiento. Si es conveniente que, para que esté como nueva,
de vez en cuando se acuda a profesionales como Woodmagik,
donde ofrecemos servicios de lijado y barnizado, así como muchísimos
tipos de tarimas, tanto para interior como para exterior.